miércoles, 29 de abril de 2009

Carajear

Una primera observación al fenómeno indica que para insultar preferimos la letra "p", quizás por su capacidad explosiva al pronunciarse, por su contundencia sonora mayor al de cualquier otra letra. Para manifestar un enojo con vehemencia el usuario elegirá palabras como "pelotudo", "pajero", "la puta madre" o "pedazo de puto"(*). Todas las veces haciendo hincapié y haciendo durar la letra en cuestión, como si fuese un golpe de martillo verbal dado sobre el oido del receptor.
La segunda letra en fuerza sería la "c". Nótense "la concha de tu madre", "conchudo" y "carajo", construcciones de probada eficacia pero de menor fuerza que las anteriores.


(*) Se trata de un caso curioso en el que menos es más: el "pedazo de puto" (una porción de puto, podríamos decir) supera en dureza a "puto" (un puto entero) merced a la repetición de la letra "p".

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