sábado, 14 de marzo de 2009

Cine Tenedor Libre: WATCHMEN

WATCHMEN, de Zack Snyder (300, Dawn of the dead), entra en la categoría de lo que yo llamo Cine tenedor libre: películas con una variedad casi ilimitada de intereses simultáneos. Está claro que en un tenedor libre no se puede comer TODO, pero aún así uno sale satisfecho. WATCHMEN es una película abundantísima y, tal como pasa en los restaurantes de los que hablo, uno encuentra cosas deliciosas, interesantes y también otras de menor valor. WATCHMEN tiene la mejor secuencia inicial de títulos que se haya visto en mucho, mucho tiempo. En ese fragmento ya se nos introduce al mundo de estos superhéroes caídos en desgracia y vetados por el gobierno. Acto seguido pasamos a una increíble y violentísima escena de acción sobre la delicada música de Nat King Cole. La película empieza poniendo toda la carne al asador. Pasada la primera hora, el ritmo cae un poco por momentos y las subtramas se multiplican al punto que se hace difícil para el neófito seguirlas todas. Efectos visuales realmente impactantes, y también unos pocos excesos gratuitos de virtuosismo técnico. Una película amorfa, grande, tosca, asombrosa, extraña, todo eso. Me llama la atención el costado homoerótico de Snyder, perseverando en el tono de "300" (algo que no sucede en "Dawn of the dead"). Acá tenemos a uno de los miembros de los Watchmen, Jon, quizás el más poderoso (es Dios hecho superhéroe: ve el pasado y el futuro y puede modificar la realidad a su antojo), en pelotas casi todas las veces que aparece. Personaje interesante si los hay. Las conclusiones del final un poco me confundieron, quizás porque entré al cine a verla a las 01:40 am y ya eran más de las cuatro de la mañana cuando éstas se planteaban. No sé si son lo más importante ni el mensaje de la película. No creo. Igual en manera alguna le restan mérito a este gran gran entretenimiento que se llama WATCHMEN.

1 comentario:

¨ce_ dijo...

Hola!
Con respecto a ese costado homoerótico del director... No leí 300, pero en el comic de Watchmen, John se pasa las 12 entregas de la zaga en tarlipes. Hasta le respetan la forma de los cortos cuando va a patear gente en Vietnam.
Por ahí habría que considerar el costado homoerótico de los escritores de comics :P

PD: John es lo más. El quía vive en una realidad cuántica: Existe en 4 dimensiones, o sea, vive al mismo timpo pasado, presente y futuro. Un groso.