miércoles, 3 de diciembre de 2008

El miedo nos hace mirar a los otros como amenazas y no nos permite verlos como son, tener una experiencia real y única con otra persona. Vemos a los demás a través de un cristal opacante, vemos depositado nuestro miedo sobre otro, forzando la imagen del otro para que quepa en el modelo preconcebido de miedo que tenemos.

2 comentarios:

carmela dijo...

El miedo es obturador, a mi me nubla las intuiciones y los deseos.
Complicado y necesario a la vez (necesario para cuidarse, pero todo en su justa medida)

Cintia Fritz dijo...

Creo que el miedo, más que convertir al otro, nos transforma a nosotros mismos en la amenaza.

Uno de los miedos más evocados es el miedo al amor. Ningún respeto a los humanos que apelan a este discurso. Pero nada nada de respeto les tengo...