jueves, 18 de diciembre de 2008

sonrisas son gratis

Situación repetida en diferentes comercios (kioscos, almacenes, minoristas varios)

El cliente entra al negocio, va a comprar algo.

CLIENTE
Hola

VIEJA CULO
... (silencio)

CLIENTE
Hola!

VIEJA CULO (se digna a mirar al cliente)
Sí?

CLIENTE
Una Villa del Sur Levité de Pomelo puede ser?

VIEJA CULO saca la bebida de la heladera y se le entrega al cliente.

VIEJA CULO
Dos - cincuenta.

El cliente paga con 20 pesos.

VIEJA CULO
¿Más chico no tenés?

CLIENTE
No.

La VIEJA CULO chasquea la lengua y frunce la boca en un gesto de desprecio. Busca el cambio en un cajón y lo entrega al cliente.

CLIENTE
Gracias.

VIEJA CULO
... (silencio mortuorio)

El cliente se va.

___________________

Ahora, me pregunto:

La persona que pone un kiosco es porque quiere ganar plata con él. Hasta ahí ok?
La persona que va a comprar algo a un kiosco es alguien que quiere usar su plata en ese kiosco.
La persona que puso el kiosco debería estar feliz de que alguien le compre, y no dar por sentado que siempre va a tener clientes aún si ella los trata como si fueran alguien que viene a molestar.

Entonces, señor juez, me podría explicar por qué hay gente que trata tan pésimamente a quienes son la vida misma de su comercio? O quiénes sino supone la kiosquera que son los que le permiten que su negocio funcione?

6 comentarios:

carmela dijo...

Es muy cierto eso.
Odio la gente mala onda, y más en su trabajo, que puede no gustar, y etc. etc. pero es lo que hay , ¡¡¡mejor ponerle onda!!!

Cintia Fritz dijo...

Yo suelo preguntar al final de este tipo de escenas (no siempre): Vos sabés que gracias a que yo vengo a comprar/pagar/invertir vos comés/te vas de vacaciones/pagás el alquiler?

Araceli dijo...

Pareciera que los putos kiosqueros nos hicieran un favor cuando nos venden.
El otro día estaba sacando fotocopias en uno de esos kioscos polirrubros (estuve una hora para 50 copias) y entro una mina a comprar una coca grande. Eran 6 con 20. La mina pago con 7, y el caradura le dijo, "no tenes más chico?". Yo no lo podía creer.Pero la mina, ni lenta ni perezosa, le contesto "te duelen más 80 centavos en monedas que 6 con 20 de una coca? pero metetela en el orto" y se fue.
Casi salgo a abrazarla, pero realmente necesitaba esas fotocopias.

Guagner dijo...

el supermercado chino de la otra cuadra no te saluda ni te mira y te tira el vuelto por la cabeza.

Anónimo dijo...

Es más, el quiosquero llega a su casa a la noche. Su pareja le pregunta cómo le fue (no es que le importe, ella está fundida, pero quiere demostrar algo de interés). Él se sienta, chafa un mate y se lamenta "la gente cada día está más loca..."

Santiago B. dijo...

Hola Tomás. Me gustaría agregar que el fenómeno que describís no se limita a los kioskos ni tampoco a las empresas pequeñas. Está lleno de empresas en la Argentina que tratan a sus clientes de esa manera a escala enorme! Vienen rápido a la memoria las de telefonía celular, las de TV por cable o satelital, etc. Y en empresas pequeñas te diría que es más común el trato "Vieja culo" que el esmero y el respeto al cliente que les da de morfar...