viernes, 28 de noviembre de 2008

orígenes

Cuando yo era un niño y quería ver películas con escenas de sexo, mis viejos me decían que no con un extraño argumento: decían que esas películas tenían "juegos de palabras" que yo no iba a entender, así que no valía la pena verlas.

Hoy veo que ésa debe haber sido mi primera motivación para acercarme al mundo de las letras.

6 comentarios:

Cintia Fritz dijo...

Bueno... por lo menos a vos te daban una explicación de por qué no...

carmela dijo...

A mi me decían que no porque decian que podía "hacerme mal" y aunque yo no me de cuenta, podía traer efectos a futuro.

Creo que eso hizo que me volviera tan sensata y tan cuidadosa de mi misma.

Creo.

Anónimo dijo...

En mi casa, mi nonno manejaba el control remoto y si en una película las cosas subían un poco de todo, cambiaba de canal y se hacía el tonto. Y eso que en los 80 ya había censura...jajajajaj

Unknown dijo...

Que buen resultado dio el "Extraño argumento de tus padres" ¿habría que divulgarlo?

Tomás Grounauer dijo...

Cintia: aunque fuera verdura?

carmela: efectos a futuro...

Lucy: un patriarca del control remoto.

Emilia: "todo es para bien" es mi lema favorito.

Cintia Fritz dijo...

Aunque fuera verdura. Sí señor.